En esa época algunos de los investigadores del Museo de Historia Natural me preguntaban sobre cuál grupo me interesaba más, hasta que uno de ellos me propuso estudiar moscas, un grupo difícil y poco conocido en Cuba, con mucho campo por explorar. Inicialmente la idea no me gustó demasiado, pero era mejor que estudiar las mariposas o los escarabajos, ya que todo el mundo estudiaba mariposas y escarabajos. Recuerdo que ese día el que me hizo la proposición me llevó a las colecciones de referencia que no tenían a la vista del público y me sacó dos o tres cajas llenas de moscas enormes y pequeñas, súper coloridas o negras por completo, y fue esa diversidad tan grande la que me impulsó a comenzar a trabajar el grupo de los dípteros.
El Dr. Gabriel Garcés del Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad (BIOECO) en Santiago de Cuba y la especialista Dely González del Instituto de Ecología y Sistemática (IES) de La Habana fueron unos tutores excepcionales durante esos primeros años en Diptera. En un viaje a EEUU en 1994 o 1995 Esteban Gutiérrez contactó en Philadelphia con un especialista de moscas Tipulidae, una familia bastante extensa, quizás la que más dentro de Diptera. Le habló de mí y así comencé a trabajar el grupo con la ayuda de Jon Gelhaus. Fue una agradable sorpresa que en Cuba ese grupo tuviera especies asociadas a las condiciones de vida en las cuevas, por lo que me encontré muy cómodo estudiándolas, era el aliciente que necesitaba. Durante los años posteriores hasta 2001 el estudio del grupo dio buenos frutos, con la cita de tres nuevos géneros para la isla, algunas nuevas citas de especies, tanto troglobias como trogloxenas. Entre los troglobios destacó un ejemplar colectado justo en la que fue mi primera cavidad, la Cueva del Indio, que aún está pendiente de estudio y que probablemente será una nueva especie.
Ponencias y publicaciones:
- El género Gonomyia Meigen (Diptera: Limoniidae) en las Antillas, con nuevas adiciones a la distribución en Cuba. Cocuyo 17(2008): 39-43
- Reportes de Tipulidae (Diptera) para cuevas del Occidente cubano. IV Jornada de Bioespeleología y Arqueología, La Habana, 1995 (ponencia).
- Estado actual del conocimiento de los tipúlidos (Diptera: Tipulidae) en Cuba. IX Jornada Científica Facultad de Biología, ISPEJV, La Habana, 1996 (póster).
- Lista de la espeleofauna del sistema cavernario El Altar, Sierra del Rosario, en la provincia Pinar del Rio. Reunión Nacional de la Sociedad Espeleológica de Cuba, La Habana, 1996 (ponencia).
- Reportes de Tipulidae (Diptera) para Cueva del Indio, Tapaste, Jaruco, provincia La Habana. Breves datos sobre etología. X Jornada Científica Facultad de Biología, ISPEJV, La Habana, 1997 (póster).
- Guía ilustrada para la identificación de los taxa más frecuentes de la Clase Insecta presentes en la Reserva de la Biosfera de Sierra del Rosario, provincia Pinar del Rio. Tesis de licenciatura, Facultad de Ciencias Naturales, ISPEJV, La Habana, 2000.
- Primer reporte de Polymera (Diptera: Tipulidae) para Cuba. Breves datos sobre comportamiento. (en preparación)
- Primeros reportes de Trentepohlia y Rhabdomastix (Diptera: Tipulidae) para Cuba. Estado del conocimiento de estos géneros en Las Antillas. (en preparación)
NOTA: Aquest article ha estat escrit pel mateix Jorge, i les fotos són originals seves
En 1995 comencé la carrera de Biología en el ISPEJV, La Habana, y hasta que me licencié en 2000 nunca dejé la espeleo, haciendo viajes sin parar todo el año, más aún durante los dos meses de vacaciones entre cursos. Pero en la primera mitad de los 90 ya comenzaba, junto a tres o cuatro chicos, a practicar un deporte totalmente nuevo en la isla. Había llegado desde España la escalada. Con los años, fuimos tres o cuatro los que nos convertimos en pioneros de la escalada en la isla, siempre con la colaboración de escaladores catalanes y americanos que nos dejaron, además de un montón de material para impulsar el deporte en Cuba, los mejores recuerdos hacia finales de los 90.
De 1995 a 2001 tuvimos gran dedicación a la escalada, pasando de cero vías a equipar dos o tres escuelas de escalada y donar material a grupos de espeleo de otras partes más deprimidas de la isla para su uso en escalada deportiva i para el acceso a cuevas colgadas. Y en ello ayudó mucho Armando Menocal, un abogado y escalador americano que buscó apoyo y espónsores en Norteamérica para enviar material a la isla.
Este cúmulo de experiencias tanto por la espeleología como por la vertiente de la escalada y montaña me ha permitido explorar en Cuba zonas apartadas y ricas en biodiversidad, con especies generalmente desconocidas por su estado de aislamiento o de desarrollo de sus ciclos en lugares o estratos inaccesibles sin el conocimiento de estas técnicas. Esta circunstancia me llevó a comenzar a explorar un nuevo campo, el dosel o canopy de los bosques, la unión de las copas de los árboles que conforman el techo de los bosques, la última frontera.
Durante el último año de la carrera necesitaba trabajar, algo prohibido en la isla si eres estudiante, pero me había casado y esperábamos un hijo, por lo que me matriculé en un curso de técnico en control de plagas para trabajar en el Ministerio de Salud Pública. Entonces compaginaba la carrera con el trabajo, y como el dinero era poco, me conseguí otro trabajo para la tarde-noche, alquilando películas de VHS a unos pocos conocidos en mi barrio, El Vedado, que tenían equipos para verlas. Unos tiempos bastante complicados, pero siempre lograba hacer un hueco para sentarme en casa delante de mi microscopio ruso, aún después de nacer mi hijo Franco.
Conseguir aquel microscopio costó muchísimo, pero un conocido de un conocido (como muchas cosas de la vida) vendía uno que tenía en casa sin uso, así que me apreté el cinturón durante cuatro meses y trabajé extra hasta que se lo compré.
En 2001, por una invitación de colegas catalanes a un curso de rescate en montaña decidí probar suerte e intentar abrirme paso en Catalunya. El día del vuelo, 11 de septiembre coincidió con el atentado de las torres gemelas de New York y en el aeropuerto de Barajas me esperaba un control policial que se espantó cuando vieron cuantas cosas cabían en la mochila de un cubano: material de espeleo, de montaña, un microscopio, ropa, fotos y no se cuántas cosas que ya no recuerdo. En diciembre de ese mismo año contacté con el Dr. Juli Pujade de la Universidad de Barcelona para exponerle mi interés por realizar el doctorado en mi grupo. Aún no he logrado comenzar pero mantenemos una estrecha relación de colaboración. Desde entonces estuve cuatro años como “sin papeles” trabajando en la construcción; restaurantes y otras cosas diversas. Actualmente la situación ha mejorado y tengo más tiempo para dedicarme a los estudios
En 2003 visité el Museu de Ciències Naturals de Barcelona y me ofrecí para colaborar en diferentes ámbitos, desde la simple labor de colecta y conservación hasta en la determinación de material, actividad que actualmente continuo realizando. Recientemente presenté un proyecto para el estudio de Diptera en el dosel y sotobosque del Parc de Collserola a las ayudas y subvenciones que otorga el Ajuntament de Barcelona, con una respuesta positiva por parte de este organismo, lo que me permitirá realizar un estudio a corto y medio plazo en el Parque.
Desde 2007 soy miembro de la S.I.E. de l’Àliga y sigo con las actividades espeleológicas. Desde 2007 intento desarrollar un proyecto (CEIN Colaboración para el Estudio de Invertebrados Neotropicales) en la web http://www.caribbeancraneflies.com/ que he creado para dar a conocer el estado del conocimiento de mi grupo en el área del Caribe. Este proyecto, que está aún en fase de desarrollo, tiene como objetivo difundir el conocimiento sobre la fauna de invertebrados en la región antillana y promover su protección mediante la difusión de la importancia de las mismas en el entorno e incentivar el trabajo de grupos parataxonomistas locales como apoyo a la labor de investigadores profesionales.
Gracias Lluìs.
ResponEliminaEspero que os guste la historia.
Un abrazo grande a todos los que me han abierto su amistad en estos años.
Jorge Mederos